Ir al contenido principal

Prueba Prime Video Gratis

¡Estamos nominados en Concienciación!

¡Estamos nominados en Concienciación!

Entrada destacada

No subestimes las alergias alimentarias

La publicación de hoy no es agradable, pero he sentido la necesidad de hacerla. Podría llamarse terapía de choque o bofetada de realidad... Habrá gente a quien no le guste o no quiera leerla, totalmente comprensible, pero igual que siempre comparto nuestra visión de las alergias creo que como en todo hay que saber lo bueno y lo malo. Las alergias no son una tontería.

¡Soy un niño APLV!

Historia Alba Quadrado - Alergias Alimentarias

La historia de cómo superé la alergia a la leche y me quedé con otras tantas.


Mi historia de alergia a la proteína de leche y cómo mis padres gastaban 300€ al mes en comida apta para mí.

Mi historia con las alergias alimentarias comienza desde que yo era un bebé (hace 27 años). Mi madre me daba el pecho, y como a cualquier bebé, se le controlaba el peso mensualmente, pero en mi caso, algo andaba mal. No daba la talla para el “estándar”, y el entorno de mi madre decía que “ella no tenía suficiente leche para darme, al tener poco pecho, y que por eso yo no crecía”. Mi madre dudaba y estaba preocupada, así que decidió, a los tres meses, dejarme de dar el pecho y se lo comunicó al pediatra. 


Al empezar con biberones, mi madre notaba que siempre me rascaba los ojitos y comenzaba a respirar fuerte (con pitidos) cuando tomaba la leche.  Fue entonces cuando el pediatra le pidió a mi madre que me diera el biberón en consulta para verlo por sí mismo, y me diagnosticaron alergia a la proteína de leche de vaca. Por aquel entonces, en alergología pediátrica del materno, mi alergóloga decía que no me haría las pruebas de alergia siendo tan pequeña porque “no eran tan fiables”, así que con la introducción de alimentos, mi madre iba descubriendo las alergias que me surgían (plátano, marisco, kiwi, fresas, pescado, frutos secos, huevo). El caso del huevo siempre ha sido muy curioso, porque he tenido épocas en las que he podido comer hasta huevo duro y frito, y otras en las que no (ha sido la alergia que más ha fluctuado a lo largo de mi vida).


El pediatra decía que la alergia a la leche se me iría quitando, pero que las alergias que iba adquiriendo a lo largo de mi vida, probablemente no se quitarían. Y tuvo razón.

Cuando me excluyeron la leche, mi madre empezó a comprar fórmulas de farmacia, que eran “horribles”, según cuenta, porque tenían un olor muy fuerte a queso y no eran nada agradables de sabor (razón por la que mi madre cree que ahora no soporto el queso).  Decidió empezar a comprar leche, natillas y yogures de soja, pero por aquel entonces, no se conseguía en supermercados cualquiera, así que tenía que ir al Corte Inglés donde cada bote costaba cerca de 2€. Mis padres se gastaban 300€ al mes en productos a base de soja (si hoy eso nos resulta mucho, imagínate por aquel entonces).


Mi padre era un adicto a los helados, y al vivir en Canarias, es una práctica muy habitual el hecho de “tomarse un helado” cuando sales a pasear. Cuenta mi madre que a mí se me iban los ojos, y que me daban a probar poquito a poco, hasta que un día, mi madre me compró un helado de fresa y fui la niña más feliz de la playa. Dicen que me había manchado por todos lados, pero daba igual la ropa viendo toda la felicidad que desprendía. Ese día, supieron que había superado la alergia a la proteína de leche de vaca, y desde entonces, fue la única que conseguí superar.


Siendo adulta, he desarrollado, además, la alergia al látex, champiñones y miel, y sigo siendo muy alérgica (anafilaxia) a los frutos secos, pescados, mariscos y huevo (además de algunas frutas). 

Mi vida no ha sido nada fácil, pero me gustaría lanzar un mensaje a todas esas personas y familias que comienzan a vivir con la alergia hoy en día. Hoy tenemos legislación que regula 14 alérgenos, que aunque no tan riguroso, ya tenemos ciertos filtros que nos permiten, por lo menos, saber lo que compramos. Cuando yo era pequeña estas cosas no existían, y los médicos sabían muchísimo menos de alergia que ahora (recuerda que no me hicieron las pruebas de alergia de pequeña porque dijeron que no eran fiables). Por otro lado, los productos “aptos” son más accesibles que antes, o por lo menos, existen más alternativas para todos los bolsillos. Mis padres no tenían otra opción que gastar 300€ al mes en mis leches de soja. Nos encontramos, además, en la era de la información y sobreinformación. Tenemos internet y acceso a cualquier fuente que queramos consultar, incluso a hablar con otras personas y familias que se encuentran en la misma situación que nosotros y en cualquier lugar del mundo. Y, por último, decir que, independientemente del momento en el que nos encontremos, todos los padres hacen lo mejor que saben con la información que tienen, y mis padres no fueron
menos, solo que tú tienes muchas más posibilidades que ellos, ¡aprovéchalo!



Sé que es difícil aceptar la condición de ser alérgicos, y lidiar con un entorno que aún nos ve como bichos raros, pero siéntete afortunado por estar pasando por esto hoy en día, porque hasta cuando yo era pequeña, mis padres cocinaban pescado sin saber que con asfixiarme ya podría morirme. Mi experiencia me dice que cualquiera puede llegar a aceptar la situación. De hecho, yo me empoderé tanto que decidí acompañar a otras personas en el camino a través del proyecto Alergias con Alegría. Te invito, por cierto, a descargar una tarjeta de identificación de alergias e intolerancias (las tienes en versión adulto y niño).


No elegimos lo que nos sucede, pero sí lo que hacemos con lo que nos sucede.
Mucho ánimo a todas las personas y familias y un #besosintrazas para todas.

Alba Quadrado.

Comentarios

GANADORA ADIDEA 2020

22 de mayo Día Europeo Esofagitis Eosinofílica

Entradas populares de este blog

Menú Semanal.1 - Sin Leche Y Sin Huevo

¡¡Hola!!! ¿Os gusta la idea de un menú semanal  con recetas del blog? Esta semana os voy a dar ideas de  desayuno, comida, merienda y cena. Tan sólo tenéis que pinchar encima de cada receta , y directamente iréis a la publicación. LUNES: - Bizcocho vegano de zanahoria - Lentejas caseras - Helado de coco y fresas - Merluza al horno con limón y verduras MARTES: - Porridge de avena y cacao - Lasaña de calabacín - Galletas dinosaurio veganas SG - Pizza integral MIÉRCOLES: - Gofres de avena y espelta - Pollo con champiñones y curry - Petit vegano de fresa - Merluza rebozada JUEVES: - Banana Bread de chocolate vegano y SG - Albóndigas con tomate - Natillas de vainilla - Brócoli con bechamel de calabacín VIERNES: - Tortitas veganas de avena y plátano - Croquetas de merluza - Crema de galletas María - Hummus de alubias y aguacate SÁBADO: - Muesli casero vegano y sin gluten - Brochetas de solomillo y verduras - Brownie de chocolate vegano - Ris

Bizcocho de zanahoria vegano

Hola!!! Ayer preparé un bizcocho de zanahoria super esponjoso, no lleva leche, huevo, soja, ni frutos secos. Me encanta tomarme un trozo con un café ♥ INGREDIENTES: -3 zanahorias -200ml de bebida vegetal (yo he usado de avena) -50ml de aceite de girasol -200gr de harina -100gr de azúcar moreno -1 sobre de levadura Molino Real * -2 gotas de aroma de vainilla Chefdelice * *Productos disponibles en nuestra tienda online. Encendemos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Pelamos las zanahorias y las troceamos, las ponemos en el vaso de la batidora junto la bebida vegetal, el aceite y el aroma de vainilla, trituramos. En un bol ponemos la harina, el azúcar y la levadura, agregamos la mezcla de la batidora y movemos. Preparamos una bandeja de horno engrasada con margarina vegetal y vertemos la masa. Horneamos unos 42min. aprox hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. ¿Os guardo un trozo? Besos!!!!

Magdalenas de plátano para bebés ~ Integrales y sin azúcar

Holaaa!! Como la peque ya tiene 10 meses vamos a empezar a introducir el huevo, os podréis imaginar el miedo que me da!! teniendo sus dos hermanos alergia. En teoría se empieza por la yema cocida, luego la clara...pero esa teoría en casa nos la hemos saltado, ya que sus hermanos la única manera que han llegado a tolerarlo ha sido horneado (en el caso de Adrián tras una desensibilicación lo tolera cocinado) directamente vamos a probar un primer contacto con éstas magdalenas que llevan huevo. No quiere decir que vosotros lo tengáis que hacer así, siempre seguid las indicaciones de vuestro pediatra/alergólogo. INGREDIENTES: -2 plátanos grandes bien maduros -2 huevos grandes (talla L) de gallinas felices :) *En el caso de no poder tomar huevo podéis sustituir por 150gr de puré de manzana -150ml de bebida vegetal (avena, arroz...) -250gr de harina integral (yo he mezclado de espelta y de avena) -1 sobre de levadura -1 cucharada de extracto de vainilla (opcional) Emp